Greenpeace y sus Rainbow Warriors contra la certificación
Los sistemas de certificación recibieron una calificación muy baja en un nuevo informe de Greenpeace que vuelve a argumentar que la certificación sirve -en el mejor de los casos- como herramienta para el lavado verde de empresas no sostenibles. Preferred by Nature conversó con Richard Donovan, conocido y respetable conocedor sobre la certificación de sostenibilidad, y con Grant Rosoman, autor principal del informe de Greenpeace.
‘Destruction: Certified’. El nuevo informe de Greenpeace no se anda con rodeos.
Según el informe, cuyo sistema de puntuación califica con rojo la mayoría de los sistemas de certificación, los sistemas de certificación "permiten que las empresas destructivas sigan operando como de costumbre [...] aumentando en realidad los daños causados por la expansión de la producción de productos básicos."
El informe de 60 páginas de Greenpeace, el cual fue uno de los fundadores del sistema de certificación de sostenibilidad más exitoso, el Forest Stewardship CouncilTM (FSCTM), afirma que la certificación funciona como lavado verde de las empresas, indicando que "no debe confiarse en ella para lograr un cambio en el sector de las materias primas" y que el sistema de normas de sostenibilidad no tiene un impacto notable.
No es de sorprender que el ataque de los Rainbow Warriors a la certificación de sostenibilidad - que ha crecido de forma explosiva en las últimas dos décadas- esté provocando algunas cejas levantadas en la comunidad de la certificación.
Richard Donovan, quien participó en el primer grupo de trabajo encargado de elaborar los criterios y principios del FSC a principios de los noventa, se muestra sorprendido por el tono agresivo del informe.
"Es irónico que Greenpeace no reconozca que muchas de las cosas que quieren que sucedan están incorporadas en los sistemas de certificación: una decisión clara contra las conversiones y la deforestación a gran escala, un sistema de gobierno equilibrado y prácticamente ningún caso en el que las operaciones certificadas por el FSC hayan deforestado a gran escala. Entonces, ¿cuál es el problema? Ningún sistema es perfecto", dijo Richard Donovan.
Los puntos débiles de los sistemas de certificación de la sostenibilidad aparecen con frecuencia en los medios de comunicación y el FSC no es una excepción: La norma de la Cadena de Custodia del FSC, contiene un punto débil que permite a los clientes manipular los documentos, sigue sin modificarse a pesar de los años de críticas. Y algunos críticos también consideran que la dirección del popular sistema es insensible y monolítica.
Ha habido muchos informes sobre madera ilegal "blanqueada" a través de la certificación. ¿Tiene Greenpeace razón?
"Es fácil decir que los sistemas de certificación no están cumpliendo sus expectativas. Mientras tanto, Greenpeace dice que los gobiernos son la respuesta, pero ¿cuál es la política y el plan de Greenpeace para trabajar con los gobiernos para cambiar el statu quo? No veo nada que diga 'aquí está la estrategia de Greenpeace para afectar a los gobiernos'", dijo Richard Donovan.
"Greenpeace no reconoce que el FSC realmente puso sobre la mesa el seguimiento y la localización. Si se dice que algo es sostenible, hay que rastrearlo hasta el bosque. Claro que hay desafíos para hacerlo, pero hay una increíble innovación en este momento. No significa que haya perfección, pero Greenpeace debería reconocer los avances", dijo Richard Donovan.
¿No debería la certificación ser más clara y directa sobre sus limitaciones?
"Sí, pero creo que hay un poco de falacia por ahí de que el FSC se inventó por razones de mercado. Eso no es lo que me impulsó inicialmente. La idea de que alguien, en algún momento, podría comprar productos basados en el rendimiento, genial. Pero no fueron sólo factores de mercado los que lo impulsaron."
"Greenpeace aboga por una transparencia radical, pero ¿hacen transparentes todos sus debates y lo que hacen? Yo creo que no. Lo clásico para mí es el informe público financiero de Greenpeace. Greenpeace argumenta que las empresas no deberían utilizar siempre el mismo auditor. Pero, ¿acaso Greenpeace cambia su auditor financiero cada tres años? Si haces una crítica tan prominente como ésta, más vale que tu mismo tengas un alto estándar."
¿Hay un papel para Greenpeace en esto?
"Absolutamente. Si Greenpeace te pone en el punto de mira, tu primera responsabilidad es tomar nota de ello y preguntarte: '¿en qué puedo mejorar? FSC no respondió [al informe] al principio. Al final lo hicieron, pero deberían haber respondido inmediatamente", dijo Richard Donovan.
“Raspando la superficie…”
Grant Rosoman, Asesor Senior de Soluciones Forestales Globales en Greenpeace, y uno de los autores del informe, participó en el trabajo del FSC durante los inicios del sistema.
"Teníamos la esperanza de que el FSC sería un sistema fuerte e invertimos mucho trabajo en él. El momento en el que nos dimos cuenta de que no funcionaba fue en 2008, cuando hicimos una importante revisión del mismo e identificamos una serie de debilidades en el FSC. Lo que descubrimos es que muchos de estos problemas siguen ahí, y el FSC se ha vuelto aún más defensivo y reacio al cambio", comenta Grant Rosoman.
Rosoman también menciona sobre otros casos de empresas con certificación FSC que deforestan en Indonesia, Papúa, Suecia y Ucrania. En algunos casos, menciona, el FSC no se ha desvinculado de estas empresas a pesar de las claras pruebas de deforestación a gran escala y de prácticas corruptas.
¿Cuánto margen de imperfección está dispuesto a aceptar en el sistema?
"Esperamos que suceden algunos errores. Las personas son personas y ningún sistema es perfecto. Pero estamos viendo demasiados errores. Como las auditorías se hacen por muestreo, nunca se sabe lo mal que están las cosas en realidad. Lo que estamos viendo podría ser sólo la punta del iceberg. Por ejemplo, en la certificación de Madera Controlada FSC, los problemas que encontramos son enormes", dijo Grant Rosoman. Él stima que en un momento dado, hasta el 50% de la Madera Controlada FSC que pasaba por China y Vietnam era ilegal a pesar de llevar la etiqueta FSC.
"Así que sí, estos pueden ser sólo ejemplos, pero cuando se raspa la superficie, se encuentran muchos más", dijo Grant Rosoman,
¿Reconoce que ha habido mejoras en el sistema FSC a lo largo de los años?
"El sistema se ha reforzado, eso es seguro. Ya no tenemos tantos problemas con ella. La mayoría de los problemas que tenemos hoy son de aplicación y de otros aspectos, como la trazabilidad y la transparencia. El FSC invirtió millones en un sistema de verificación de las transacciones, pero sólo para que la cámara económica lo bloqueara, así que ahora sólo están haciendo cosas parciales".
Su informe sugiere que la certificación es inútil y que la marca puede incluso aumentar la deforestación. Mientras critica a los demás, ¿cuál es su propia solución y estrategia a largo plazo?
"Debo señalar que es el trabajo con los mercados que Greenpeace y otros han hecho lo que ha llevado a las empresas a la certificación".
¿La certificación forma parte de su estrategia?
"Sí. Estamos diciendo que la certificación juega un papel pero más limitado. La gente tiene que reajustar sus expectativas respecto a la certificación. Cuando discutimos el informe con los sistemas antes de publicarlo, muchos de ellos coincidieron en que se habían puesto demasiadas expectativas en ellos. No estamos diciendo que se abandone la certificación. Lo que decimos es que la mantengamos y la reforcemos, pero que seamos claros en cuanto a su función, que seamos muy cautos y veraces en cuanto a las afirmaciones que hacemos".